Puede ser difícil decir cuál es un buen café o el mejor, ya que siempre dependerá del gusto de cada persona, por lo tanto partimos de la base que un buen café es definido por quien lo consume.
Afortunadamente, no existe uno supremo en relación al resto, más bien existen parámetros y características que permiten obtener grandes resultados con varios orígenes.
Estas características son las que vamos a abordar en esta guía, para que sepas exactamente a qué te enfrentas cuando debes escoger entre, por ejemplo, un café de origen Arábica o uno Robusta, con tueste ligero o intenso.
1. Identifica la variedad
Puede ser Arábica o Robusta. Los granos de café Arábica son alargados y provienen de plantaciones en la montaña, mientras que los granos de café Robusta son redondos y vienen de plantaciones en planicies.
Ambas producen buen café, pero tienen grandes diferencias; por ejemplo, la segunda tiene más cuerpo, el sabor es más amargo y fuerte, mientras que la arábica es más afrutada, suave y con más aroma.
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2. Echa un vistazo a la información del empaque
Cuando dice “café de altura” significa que se cultiva en una zona superior a 900 metros sobre el nivel del mar. Esto hace que los granos maduren más lentamente y adquiera características más complejas.
Además, piensa en el grano como un alimento activo químicamente. Fresco tendrá un gran aroma, resultado de su volatilidad, pero esto también significa que "se está perdiendo en el aire" y debes aprovecharlo cuando todavía mantenga la mayor parte de su esencia.
Asimismo, señala la fecha del tueste. Los primeros días tendrá bastante gas producto del tueste. Es ideal dejar pasar al menos dos días desde la fecha de tueste para lograr equilibrio. A la semana comenzará a mostrar lo mejor de sí. Luego de un mes se le habrá ido tanto CO2 que quedará "sin protección", con lo comenzará su pérdida de características de forma acelerada.
3. Brillo
El brillo demuestra un exceso de temperatura durante el tueste y generará que éste entre en proceso de enranciamiento, ya que los aceites del café estarán en la superficie listos para comenzar a absorber olores externos y perder los propios. También suelen ser cafés con defectos de cosecha que tuestan más oscuros para esconder rastros de plagas o mala selección.
4. No vence, pero pierde propiedades
El café no vence, lo que ocurre es que con el tiempo pierde su calidad y conforme pasan muchos días, la exposición de un material comestible a las condiciones ambientales lo puede inducir a generar hongos o mal sabor producto de que absorbe malos olores. Es similar a guardar harina. Mantenlo seco, oscuro y en lo posible, hermético, y no tendrás estos problemas.
5. ¿En grano o molido?
Siempre que tengas la posibilidad, trata de moler tú el café, justo antes de su consumo. Con esto obtendrás mejores resultados y puedes hacerlo fácilmente con molinos manuales y eléctricos que están disponibles para todo tipo de usuario.
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6. Café orgánico, ¿sí o no?
Los productos orgánicos son alimentos que respetan el medio ambiente y no utilizan pesticidas ni productos químicos para su cultivo o proceso de elaboración. Para identificar un buen café ecológico también puedes guiarte por la denominación “orgánico” o “ecológico” asegúrate que no son sólo etiquetas e infórmate de su proceso de elaboración, los pasos para cultivarlo y que usan un tueste natural.
7. El cuerpo del café
En este sentido hacemos referencia a la sensación que se produce cuando das un sorbo y el café entra en contacto con el paladar, cómo se retiene en las papilas gustativas. Según tu gusto puedes escoger entre un cuerpo intenso y fuerte o optar por un café más bien ligero.
8. En la taza
Ya que lo hayas preparado lo importante es el aroma y el sabor. Aunque cada café tiene un perfil lo normal es que huela a cítricos, vainilla, frutas y especias; algo muy cerca de lo dulce. En cuanto al sabor, tiene que ver con la calidad y el tostado, lo ideal es que sepa afrutado y a cítricos y que tenga un toque ácido.
No es lo mismo que amargura. Generalmente, le ponemos azúcar para ocultar el amargor, pero si predomina, entonces es una señal de que no es de muy buena calidad. Lo correcto es la sensación de limpieza en el paladar y sequedad en los bordes de la lengua.
Una taza de café deliciosa, como aclaramos al inicio, puede significar diferentes cosas para cada quién; así que la respuesta a cómo elegir un buen café depende de tus preferencias. A veces jugar con las características para entender mejor cómo cambia el sabor en el resultado final te ayuda a definirlas y elegir el café que más las satisface.
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