Aunque no lo parezca, el café es una fruta que se echa a perder con el paso del tiempo. Al igual que ocurre con las manzanas, las pequeñas partículas de café molido entran en contacto con el oxígeno y pierden rápidamente sus aromas y sabor.
Moler tus propios granos de café es un paso esencial para obtener la perfecta taza de café. Aquí te vamos a dejar unos cuantos consejos que te encaminaran en la buena dirección para no estropear un buen café con una mala molienda.
¿Por qué hace falta moler el café?
Sencillo. Necesitamos que el agua tenga la oportunidad de extraer todas las propiedades del café y claramente, si está en forma de grano no vamos a ser capaces de conseguirlo.
Lo que sí hay que tener en cuenta es el tipo de cafetera que tenemos porque cada una necesita un tipo de molido determinado.
También es clave elegir un buen molinillo de café que no aumente la temperatura del café mientras se muele.
Una vez que conocemos las razones, enlistemos 5 consejos para moler café en casa correctamente.
1. Evita moles los granos de café mucho tiempo antes de prepararlo
El café molido se torna rancio más rápido que los granos enteros. Por esta razón, debes comprar café en grano y molerlo tu mismo en casa justo antes de preparar tu taza de café. Además, debes mantener los granos almacenados en un recipiente hermético para obtener los mejores resultados.
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2. Cuida la consistencia del molido
El grosor de la molienda es un factor determinante a la hora de preparar café.
Del mismo modo, si las partículas de café molido no son consistentes, o simplemente la molienda no es la adecuada para tu cafetera, el café te saldrá sobre-extraído (regusto amargo) o sub-extraído (regusto agrio y ácido).
Finalmente, te interesará saber que el proceso oxidación del café es directamente proporcional al tamaño de la molienda: cuanto más fino sea el molido, mayor será el efecto de la oxidación en el café.
A veces, puede resultar complicado dar con la molienda perfecta. Esta mini-guía intenta poner un poco de luz en este asunto:
a) Molienda fina
Textura de sal de mesa ideal para café espresso y moka italiana. Puedes moler más fino aún si eres usuario de una cafetera turca.
b) Molienda media-fina
Textura un poco más gruesa que la sal de mesa, óptima para AeroPress y conos de goteo como V60 o Clever Coffee Dripper.
c) Molienda media
Textura de azúcar moreno compatible con métodos de goteo que usan filtro de fondo plano como Kalita Wave, y cafeteras de sifón.
d) Molienda media-gruesa
Textura de sal gruesa ideal para una cafetera de filtro Chemex.
e) Molienda gruesa
Textura un poco más gruesa que la sal gruesa ideal para prensa francesa. Puedes moler un poquito más grueso para café infusionado en frío (cold brew).
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3. Pesa los granos de café
Es importante para conseguir siempre una buena taza. Una buena proporción de café para trabajar es de 16 (de agua) a 1 (de café).
Una balanza de cocina pequeña es una gran herramienta a utilizar para mantener tus medidas exactas. Además de preparar una deliciosa taza de café, la medición te asegurará que nunca mueles más de lo necesario.
4. Elige correctamente tu molinillo
Los dos métodos más comunes para moler granos de café son con un molinillo cónico (muy recomendable) o un molinillo con láminas.
Un molinillo de lámina funciona con cuchillas giratorias en la parte inferior del recipiente. No se recomienda este método, ya que puede dar lugar a una molienda muy inconsistente y calienta mucho los granos.
Los molinillos cónicos consisten en dos muelas cónicas que aplastan consistentemente los granos de café. La menor distancia entre las muelas cónicas conduce a una molienda más fina.
5. ¿Molinillos automáticos o manuales?
Los molinillos pueden ser automáticos o manuales. Ambos funcionan muy bien si los compras de calidad. Los manuales son más baratos y algo más compactos, pero te va a costar más trabajo conseguir la molienda perfecta.
¡Ojo! Con los molinillos de café manuales es posible que tardes bastante más en moler en café, pero también te van a dar bastantes satisfacciones… y tono muscular en los brazos.
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¿Cómo ajustar el molinillo de café?
Como hemos comentado ya, cada cafetera requiere de una molienda distinta. Prueba a usar una molienda fina en una prensa francesa, y verás de lo que te hablo. Para lograr tal fin, los molinillos cuentan con dos métodos que nos permiten elegir el grosor de la molienda: el método con escalas y el manual.
Los molinillos con escalas cuentan con un selector de moliendas predefinidas para elegir la que mejor se adapta a nuestra cafetera. Existen molinillos con 5, 12, 20 o más de 50 niveles de molienda que, normalmente, van desde un grosor más fino a otro más grueso.
Los molinillos manuales permiten elegir el grado de molienda ajustando de forma precisa la distancia entre las muelas que trituran el café. Al no contar con opciones de molienda, tendrás mayor libertad para elegir el grosor de la molienda y experimentar con tus cafés. Sin embargo, necesitarás un dominio más alto del molinillo y del método de preparación que uses.
Dicho todo esto, intenta conservar el café en grano durante el máximo tiempo posible. No importa lo que hayas pagado por tu café: si ha sido molido previamente, no le sacarás todo el partido. Basta con un café decente y un molinillo manual de gama baja para partir con ventaja sobre cualquier café pre-molido.
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